Isaías 49:2-4

2 Hizo mi boca como una espada afilada; me ocultó a la sombra de su mano, y me hizo como flecha pulida.

3 Y me dijo: “Tú eres mi siervo, Yisrael, en quien me glorío”.

4 Yo pensaba: “En vano me he afanado; he consumido mis fuerzas por pan inútil”. Pero mi causa estaba con Yahweh, mi recompensa estaba en las manos de mi Elohim.