Biblia Total


Josué 22 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011


El altar junto al Jordán

1 Entonces Yahoshúa convocó a los reubenitas, los gaditas, y la media tribu de Menasheh,

2 y les dijo: “Ustedes han observado todo lo que Mosheh el servidor de Yahweh les mandó, y me han obedecido en todo lo que les he mandado.

3 No han olvidado a sus parientes a través de muchos años hasta este día, sino que han observado fielmente la Torah de Yahweh su Elohim.

4 Ahora Yahweh les ha dado reposo a los parientes de ustedes, como les prometió. Por lo tanto vuelvan y váyanse a sus hogares, a la tierra de su propiedad al otro lado del Yardén que les asignó Mosheh el servidor de Yahweh.

5 Pero sean muy cuidadosos en observar el mandamiento y la Torah que les impartió Mosheh el servidor de Yahweh, para que amen a Yahweh su Elohim y anden en todos sus caminos, y guarden sus mandamientos y se apeguen a él, y que le sirvan con todo su corazón y con todo su ser”.

6 Entonces Yahoshúa los bendijo y los despidió, y ellos se fueron a sus hogares.

7 A la media tribu de Menasheh, Mosheh le había asignado territorio en Bashán, y a la otra le asignó Yahoshúa [territorio] en el lado occidental del Yardén, con sus parientes. Además, cuando Yahoshúa los despidió a sus hogares, los bendijo

8 y les dijo: “Vuelvan a sus hogares con grande riqueza con mucho ganado, con plata y oro, con cobre y hierro, y con una gran cantidad de ropa. Compartan el despojo de sus enemigos con sus parientes”.

9 Así que los reubenitas, los gaditas, y la media tribu de Menasheh se separaron de los yisraelitas en Shiloh, en la tierra de Kenaan, y se dirigieron de regreso a la tierra de Guilad, la tierra de su propiedad, que habían adquirido por mandato de Yahweh mediante Mosheh.

10 Cuando llegaron a la región del Yardén en la tierra de Kenaan, los reubenitas y los gaditas y la media tribu de Menasheh edificaron allí un altar junto al Yardén, un altar grande y notable.

11 A los yisraelitas les llegó la noticia de que los reubenitas, los gaditas, y la media tribu de Menasheh habían construido un altar en el lado opuesto a la tierra de Kenaan, en la región del Yardén al otro lado de los yisraelitas.

12 Cuando los yisraelitas oyeron eso, toda la comunidad de los yisraelitas se congregó en Shiloh para hacerles la guerra.

13 Pero [primero] los yisraelitas enviaron al sacerdote Pinjás hijo de Elazar a los reubenitas, los gaditas, y la media tribu de Menasheh en la tierra de Galil,

14 acompañados por diez capitanes, un capitán por cada casa ancestral de cada una de las tribus de Yisrael; todos ellos eran jefes de casas ancestrales de las comunidades de Yisrael.

15 Cuando llegaron donde los reubenitas, los gaditas, y la media tribu de Menasheh en la tierra de Galil, les hablaron de la siguiente manera:

16 Así dice toda la asamblea de Yahweh: ¿Qué traición es esta que han cometido ustedes en este día contra el Elohim de Yisrael, apartándose de Yahweh, edificándose un altar y rebelándose hoy contra Yahweh?

17 ¿Es que no fue suficiente el pecado de Peor, que trajo una plaga sobre la asamblea de Yahweh? Hasta el día de hoy no nos hemos limpiado de él;

18 ¡y ahora se apartan ustedes de Yahweh! Si ustedes se rebelan contra Yahweh hoy, mañana él estará enojado con toda la asamblea de Yisrael.

19 Si es que la tierra de su propiedad es impura, crucen hacia la tierra de la propiedad de Yahweh, donde reside la Morada de Yahweh, y adquieran propiedades entre nosotros. Pero no se rebelen contra Yahweh, ni se rebelen contra nosotros edificándose un altar fuera del altar de Yahweh nuestro Elohim.

20 Cuando Akhán hijo de Zéraj violó la proscripción, la ira golpeó a toda la comunidad de Yisrael; él no fue el único que pereció por aquel pecado”.

21 Los reubenitas, los gaditas, y la media tribu de Menasheh respondieron a los jefes de las comunidades de Yisrael, diciendo:

22 “¡"El, Elohim, Yahweh, "El, Elohim, Yahweh lo sabe, e Yisrael también lo sabrá! Si hemos actuado en rebelión o en traición contra Yahweh ¡no nos vindiquen en este día!

23 Si edificamos un altar para apartarnos de Yahweh, si fue para presentar ofrendas quemadas u ofrendas de comida, sobre él, o para presentar sacrificios de bienestar sobre él, que Yahweh mismo nos pida [cuentas].

24 Hicimos esto solamente por la preocupación de que, en el futuro, los hijos de ustedes tal vez les digan a nuestros hijos: “¿Qué tienen que ver ustedes con Yahweh, el Elohim de Yisrael?

25 Yahweh ha puesto el Yardén como frontera entre nosotros y ustedes los reubenitas y gaditas; ¡ustedes no tienen parte en Yahweh !’ Y así los hijos de ustedes podrían privar a nuestros hijos de adorar a Yahweh.

26 Por eso decidimos proveernos [un testigo] por medio de edificar un altar no para ofrendas quemadas u [otros] sacrificios,

27 sino como un testigo entre ustedes y nosotros, y entre las generaciones venideras de que nosotros podemos realizar el servicio de Yahweh delante de él con nuestras ofrendas quemadas, nuestros sacrificios y nuestras ofrendas de bienestar; y que sus hijos no les dirán a nuestros hijos en el futuro: ‘Ustedes no tienen parte en Yahweh’.

28 Nosotros razonamos que si ellos nos hablan así a nosotros y a nuestros hijos en el futuro, nosotros les responderíamos: ‘Miren la réplica del altar de Yahweh, que hicieron nuestros padres no para ofrendas quemadas ni sacrificios, sino como testigo entre ustedes y nosotros’.

29 Lejos esté de nosotros el rebelarnos contra Yahweh, o apartarnos hoy de Yahweh y edificar un altar para ofrendas quemadas y sacrificios fuera del altar de Yahweh nuestro Elohim que está delante de su Tabernáculo”.

30 Cuando el sacerdote Pinjás y los capitanes de la comunidad los jefes de los escuadrones de Yisrael que estaban con él oyeron la explicación que dieron los reubenitas, los gaditas y los menashitas, la aprobaron.

31 El sacerdote Pinjás hijo de Elazar les dijo a los reubenitas, a los gaditas y a los menashitas: “Ahora sabemos que Yahweh está en nuestro medio, ya que ustedes no han cometido traición contra Yahweh. Ustedes en verdad han salvado a los yisraelitas del castigo de Yahweh”.

32 Entonces el sacerdote Pinjás hijo de Elazar y los capitanes regresaron de los reubenitas y los gaditas en la tierra de Guilad a los yisraelitas en la tierra de Kenaan, y les rindieron su informe.

33 Los yisraelitas quedaron complacidos, y alabaron los yisraelitas a Elohim; y no volvieron a hablar de ir a la guerra contra ellos, para arruinar la tierra en que habitaban los reubenitas y los gaditas.

34 Los reubenitas y los gaditas llamaron al altar [“Testigo”], queriendo decir: “Es un testigo entre ellos y nosotros de que Yahweh es ha"Elohim”.