Lucas 5:12-14

12 Una vez, estando Yahoshúa en una de las ciudades, sucedió que había un hombre lleno de lepra. Él vio a Yahoshúa, y postrándose sobre su rostro, le rogó: “Maestro, si quieres, puedes limpiarme”.

13 Entonces extendió la mano y lo tocó diciendo: “Quiero. ¡Queda limpio!” Y al instante la lepra desapareció de él.

14 Yahoshúa le mandó que no se lo dijera a nadie; más bien, le dijo: “Ve y muéstrate al sacerdote y da por tu purificación la ofrenda que mandó Mosheh, para testimonio a ellos”.