Marcos 1:11-13

11 Entonces se oyó una voz desde el cielo que decía: “Tú eres mi Hijo amado; en ti hallo mi complacencia”.

12 En seguida, el Espíritu lo impulsó al desierto,

13 y estuvo en el desierto cuarenta días, mientras Satán lo tentaba. Estaba con las fieras, pero los mensajeros le servían.