Filipenses 1:28-30

28 sin dejaros intimidar en lo más mínimo ante vuestros adversarios; lo que para ellos es señal de perdición, lo es en cambio para vosotros de salvación, y esto por obra de Dios.

29 Pues vosotros tenéis el privilegio no sólo de creer en Cristo, sino también de padecer por él,

30 teniendo que sostener el mismo combate que antes visteis en mí y ahora oís de mí.