1 Timoteo 3:2-4

2 Es, pues, necesario que el epíscopo sea irreprensible, casado una sola vez, sobrio, sensato, educado, hospitalario, apto para enseñar,

3 ni bebedor ni violento, sino moderado, enemigo de pendencias, desprendido del dinero,

4 que gobierne bien su propia casa y mantenga sumisos a sus hijos con toda dignidad;