1 Timoteo 3:5-7

5 pues si alguno no es capaz de gobernar su propia casa, ¿cómo podrá cuidar de la Iglesia de Di-s?

6 Que no sea neófito, no sea que, llevado por la soberbia, caiga en la misma condenación del Diablo.

7 Es necesario también que tenga buena fama entre los de fuera, para que no caiga en descrédito y en las redes del Diablo.