Abdías 1:11-13

11 El día que te quedaste a un lado, cuando extranjeros llevaban su ejército cautivo, cuando entraban extraños por sus puertas, y sobre Yerushalaim echaban suertes, tú eras como uno de ellos.

12 ¡No mires con placer el día de tu hermano, el día de su desgracia, no te alegres de los hijos de Judá, en el día de su ruina, no dilates tu boca en el día de su angustia!

13 ¡No entres por la puerta de mi pueblo en el día de su infortunio, no mires con placer también tú su desgracia en el día de su infortunio, no lleves tu mano a su riqueza, en el día de su infortunio!