Juan 20:25-27

25 Pero él les contestó: "Si no veo en sus manos la señal de los clavos y no meto mi dedo en el agujero de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creeré."

26 Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro y Tomás con ellos. Se presentó Yeshúa en medio estando las puertas cerradas, y dijo: "La paz con vosotros."

27 Luego dice a Tomás: "Acerca aquí tu dedo y mira mis manos; trae tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo sino creyente."