Salmos 102:11-13

11 (12) mis días son como la sombra que declina, y yo me seco como el heno.

12 (13) Mas tú, Adonai, permaneces para siempre, y tu memoria de edad en edad.

13 (14) Tú te alzarás, compadecido de Sión, pues es ya tiempo de apiadarte de ella, ha llegado la hora;