Hechos 1:3-5

3 Él se les apareció durante cuarenta días después de la muerte que sufrió, demostrando con evidencia convincente que estaba vivo. Se les aparecía y les hablaba acerca del reino de Dios.

4 Mientras aún estaba con ellos[2] los instruyó: “No salgan de Jerusalén. Esperen hasta recibir lo que el Padre prometió, tal como lo oyeron de mí.

5 Es cierto que Juan bautizaba con agua, pero en pocos días ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo.”