Filemón 1:14-16

14 Pero no quise hacer nada sin tu consentimiento, para que lo bueno que hagas por mí, fuese voluntario y no forzado.

15 Quizás la razón por la que se separó de ti por un tiempo breve, fue para que le pudieras tener de vuelta para siempre;

16 no más como esclavo, sino más que un esclavo, como un amado hermano. Y eso es él, especialmente para mí. Pero, ¡cuánto más querido debe ser para ti, tanto humanamente como en unión con el Adón![2]