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1 Samuel 1 - Biblia Nueva Versión Internacional 1999


Nacimiento de Samuel

1 Nacimiento de Samuel En la sierra de Efraín había un hombre zufita de Ramatayin.[a] Su nombre era Elcaná hijo de Jeroán, hijo de Eliú, hijo de Tohu, hijo de Zuf, efraimita.

2 Elcaná tenía dos esposas. Una de ellas se llamaba Ana, y la otra, Penina. Ésta tenía hijos, pero Ana no tenía ninguno.

3 Cada año Elcaná salía de su pueblo para adorar al Señor Todopoderoso y ofrecerle sacrificios en Siló, donde Ofni y Finés, los dos hijos de Elí, oficiaban como sacerdotes del Señor.

4 Cuando llegaba el día de ofrecer su sacrificio, Elcaná solía darles a Penina y a todos sus hijos e hijas la porción que les correspondía.

5 Pero a Ana le daba una porción especial,[b] pues la amaba a pesar de que el Señor la había hecho estéril.

6 Penina, su rival, solía atormentarla para que se enojara, ya que el Señor la había hecho estéril.

7 Cada año, cuando iban a la casa del Señor, sucedía lo mismo: Penina la atormentaba, hasta que Ana se ponía a llorar y ni comer quería.

8 Entonces Elcaná, su esposo, le decía: «Ana, ¿por qué lloras? ¿Por qué no comes? ¿Por qué estás resentida? ¿Acaso no soy para ti mejor que diez hijos?»

9 Una vez, estando en Siló, Ana se levantó después de la comida. Y a la vista del sacerdote Elí, que estaba sentado en su silla junto a la puerta del santuario del Señor,

10 con gran angustia comenzó a orar al Señor y a llorar desconsoladamente.

11 Entonces hizo este voto: «Señor Todopoderoso, si te dignas mirar la desdicha de esta sierva tuya y, si en vez de olvidarme, te acuerdas de mí y me concedes un hijo varón, yo te lo entregaré para toda su vida, y nunca se le cortará el cabello.»

12 Como Ana estuvo orando largo rato ante el Señor, Elí se fijó en su boca.

13 Sus labios se movían pero, debido a que Ana oraba en voz baja, no se podía oír su voz. Elí pensó que estaba borracha,

14 así que le dijo: -¿Hasta cuándo te va a durar la borrachera? ¡Deja ya el vino!

15 -No, mi señor; no he bebido ni vino ni cerveza. Soy sólo una mujer angustiada que ha venido a desahogarse delante del Señor.

16 No me tome usted por una mala mujer. He pasado este tiempo orando debido a mi angustia y aflicción.

17 -Vete en paz -respondió Elí-. Que el Dios de Israel te conceda lo que le has pedido.

18 -Gracias. Ojalá favorezca usted siempre a esta sierva suya. Con esto, Ana se despidió y se fue a comer. Desde ese momento, su semblante cambió.

19 Al día siguiente madrugaron y, después de adorar al Señor, volvieron a su casa en Ramá. Luego Elcaná se unió a su esposa Ana, y el Señor se acordó de ella.

20 Ana concibió y, pasado un año, dio a luz un hijo y le puso por nombre Samuel,[c] pues dijo: «Al Señor se lo pedí.»

21 Ana dedica a Samuel Cuando Elcaná salió con toda su familia para cumplir su promesa y ofrecer su sacrificio anual al Señor,

22 Ana no lo acompañó. -No iré hasta que el niño sea destetado -le explicó a su esposo-. Entonces lo llevaré para dedicarlo al Señor, y allí se quedará el resto de su vida.

23 -Bien, haz lo que te parezca mejor -respondió su esposo Elcaná-. Quédate hasta que lo destetes, con tal de que el Señor cumpla su palabra. Así pues, Ana se quedó en su casa y crió a su hijo hasta que lo destetó.

24 Cuando dejó de amamantarlo, salió con el niño, a pesar de ser tan pequeño, y lo llevó a la casa del Señor en Siló. También llevó un becerro de tres años,[d] una medida de harina y un odre de vino.

25 Luego sacrificaron el becerro y presentaron el niño a Elí.

26 Dijo Ana: «Mi señor, tan cierto como que usted vive, le juro que yo soy la mujer que estuvo aquí a su lado orando al Señor.

27 Éste es el niño que yo le pedí al Señor, y él me lo concedió.

28 Ahora yo, por mi parte, se lo entrego al Señor. Mientras el niño viva, estará dedicado a él.» Entonces Elí[e] se postró allí ante el Señor.