1 Pedro 1:23-25

23 siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible por la palabra del Dios viviente, y que permanece para siempre.

24 Porque toda carne es como la yerba, y toda la gloria del hombre como la flor de la yerba: la yerba se secó, y la flor se cayó:

25 mas la palabra del Señor permanece perpetuamente: y esta es la palabra que por el Evangelio os ha sido anunciada.