1 Samuel 1:7-9

7 Eso sucedía cada año. Cuando subían a la casa del Eterno, Penina enojaba a la otra. Por eso Ana lloraba y no comía.*

8 Elcana su esposo le decía: "Ana, ¿por qué lloras y no comes? ¿Por qué está afligido tu corazón? ¿No te soy yo mejor que diez hijos?"

9 En una ocasión, después de haber comido y bebido en Silo, Ana se levantó y se fue al templo. El sacerdote Elí estaba sentado en una silla junto a la entrada del Santuario del Eterno.