Cantares 1:5-7

5 Hijas de Jerusalén, morena soy, pero codiciable, como las tiendas de Cedar, como las cortinas de Salomón.

6 No reparéis que soy morena, porque el sol me miró. Los hijos de mi madre se airaron conmigo, y me hicieron guarda de viñas. Y mi viña, la que era mía, no guardé.

7 Hazme saber, amor de mi vida, ¿dónde apacientas tu rebaño? ¿Dónde lo llevas a descansar al mediodía? ¿Por qué he de andar errante, tras los rebaños de tus compañeros?