Hebreos 1:3-5

3 El Hijo es el resplandor de su gloria, la misma imagen de su ser real, el que sostiene todas las cosas con su poderosa Palabra. Después de efectuar la purificación de nuestros pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas.

4 El Hijo llegó a ser tanto más excelente que los ángeles, así como el Nombre que heredó es más sublime que el de ellos.

5 Porque, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: "Mi Hijo eres tú, yo te engendré hoy". Y otra vez: "Yo seré su Padre, y él será mi hijo"?*