Isaías 1:5-7

5 ¿Para qué habéis de ser castigados aún, si seguís siendo rebeldes? Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente.

6 Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa ilesa, sino herida, hinchazón y podrida llaga. No están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite.

7 Vuestra tierra está desolada, vuestras ciudades puestas a fuego, vuestra tierra está comida por extranjeros ante vuestra cara, asolada por extraños.