Nehemías 1:4-6

4 Cuando oí esas palabras, me senté y lloré. Por algunos días estuve muy triste, ayunando y orando ante el Dios del cielo.

5 Y dije: "Te ruego, oh Eterno, Dios del cielo, fuerte, grande y terrible, que guardas tu pacto de amor con los que te aman y guardan tus Mandamientos.

6 "Esté atento tu oído, y tus ojos abiertos, para escuchar la oración de tu siervo, que elevo ahora ante ti, día y noche, por el pueblo de Israel, tus siervos. Confieso los pecados que los israelitas, incluyéndome a mí y la casa de mi padre, hemos cometido contra ti.