Tito 1:5-7

5 Por eso te dejé en Creta, para que acabaras de organizar lo que faltaba, y pusieras ancianos en cada ciudad, como te mandé.

6 El anciano debe ser irreprensible, esposo de una sola mujer, que tenga hijos creyentes, que no estén acusados de disolución o rebeldía.

7 Siendo que al obispo se le confía la obra de Dios, debe ser irreprensible; no soberbio, ni iracundo, ni dado al vino, ni heridor, ni codicioso de ganancias deshonestas;