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Isaías 1 - Biblia Reina Valera Independiente 2012 RVI


Una nación pecadora

1 Visión de Isaías hijo de Amoz, la cual vio acerca de Judá y Jerusalén en días de Uzías, Jotam, Acaz y Ezequías, reyes de Judá.

2 Oigan, cielos, y escucha tú, tierra; porque habla Jehová: Crié hijos, y los engrandecí, y ellos se rebelaron contra mí.

3 El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor; Israel no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento.

4 ¡Oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad, generación de malignos, hijos depravados! Dejaron a Jehová, provocaron a ira al Santo de Israel, se volvieron atrás.

5 ¿Por qué querrán ser castigados aún? ¿Todavía se rebelaran? Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente.

6 Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite.

7 Su [de ustedes] tierra está destruida, sus [de ustedes] ciudades puestas a fuego, su [de ustedes] tierra delante de ustedes comida por extranjeros, y asolada como asolamiento de extraños.

8 Y queda la hija de Sion como enramada en viña, y como cabaña en melonar, como ciudad asolada.

9 Si Jehová de los ejércitos no nos hubiese dejado un resto pequeño, como Sodoma fuéramos, y semejantes a Gomorra.

Llamamiento al arrepentimiento verdadero

10 Príncipes de Sodoma, oigan la palabra de Jehová; escuchen la ley de nuestro Dios, pueblo de Gomorra.

11 ¿Para qué me sirve, dice Jehová, la multitud de sus [de ustedes] sacrificios? Hastiado estoy de holocaustos de carneros y de sebo de animales gordos; no quiero sangre de bueyes, ni de ovejas, ni de machos cabríos.

12 ¿Quién demanda esto de sus [de ustedes] manos, cuando vienen a «presentarse delante de mí»* para hollar mis atrios?

13 No me traigan más vana ofrenda; el incienso me es abominación [cosa repugnante]; luna nueva y día de reposo, el convocar asambleas, no lo puedo sufrir; son iniquidad [gran maldad e injusticia] sus [de ustedes] fiestas solemnes.

14 Sus [de ustedes] lunas nuevas y sus [de ustedes] fiestas solemnes las tiene aborrecidas mi alma; me son gravosas; cansado estoy de soportarlas.

15 Cuando extiendan sus [de ustedes] manos, yo esconderé de ustedes mis ojos; asimismo cuando multipliquen la oración, yo no oiré; llenas están de sangre sus [de ustedes] manos.

16 Lávense y límpiense; quiten la iniquidad de sus [de ustedes] obras de la presencia [de delante] de mis ojos; dejen de hacer lo malo;

17 aprendan a hacer el bien; busquen el juicio, restituyan al agraviado, hagan justicia al huérfano, amparen a la viuda.

18 Vengan luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si sus [de ustedes] pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.

19 Si quisieren y oyeren, comerán el bien de la tierra;

20 si no quisieren y fueren rebeldes, serán consumidos a espada; porque la boca de Jehová lo ha dicho.

Juicio y redención de Jerusalén

21 ¿Cómo te has convertido en prostituta [ramera], oh ciudad fiel? Llena estuvo de justicia, en ella habitó la rectitud [equidad, derecho]; pero ahora, los homicidas.

22 Tu plata se ha convertido en escorias, tu vino está mezclado con agua.

23 Tus príncipes, prevaricadores y compañeros de ladrones; todos aman el soborno, y van tras las recompensas; no hacen justicia al huérfano, ni llega a ellos la causa de la viuda.

24 Por tanto, dice el Señor, Jehová de los ejércitos, el Fuerte de Israel: Ea, tomaré satisfacción de mis enemigos, me vengaré de mis adversarios;

25 y volveré mi mano contra ti, y limpiaré hasta lo más puro tus escorias, y quitaré toda tu impureza.

26 Restauraré tus jueces como al principio, y tus consejeros como eran antes; entonces te llamarán Ciudad de justicia, Ciudad fiel.

27 Sion será rescatada con juicio, y los convertidos de ella con justicia.

28 Pero los rebeldes y pecadores a una serán quebrantados [despedazados], y los que dejan a Jehová serán consumidos.

29 Entonces se avergonzarán las encinas que amaron, y les afrentarán los huertos que escogieron.

30 Porque serán como encina a la que se le cae la hoja, y como huerto al que le faltan las aguas.

31 Y el fuerte será como estopa, y lo que hizo como centella; y ambos serán encendidos juntamente, y no habrá quien apague.