Biblia Total


2 Timoteo 1 - Nueva Biblia Española (1975)


Salutación

1 Pablo, apóstol del Mesías Jesús por designio de Dios, conforme a la promesa de vida que hay en Jesús Mesías,

2 a Timoteo, hijo querido: Te deseo el favor, la misericordia y la paz de Dios Padre y del Mesías Jesús, Señor nuestro.

Testificando de Cristo

3 Doy gracias a Dios, a quien sirvo con limpia conciencia, como aprendí de mis antepasados, cuando te encomiendo en mis oraciones noche y día."

4 Al acordarme de tus lágrimas, siento un gran deseo de verte, para llenarme de alegría

5 refrescando la memoria de tu fe sincera, esa fe que tuvieron tu abuela Loida y tu madre, Eunice, y que estoy seguro tienes también tú.

6 Por esta razón te recuerdo que reavives el don de Dios que recibiste cuando te impuse las manos;

7 porque Dios no nos ha dado un espíritu de cobardía, sino un espíritu de valentía, de amor y de dominio propio.

8 Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de que yo esté en la cárcel por él. Al contrario, sufre conmigo por el evangelio, con la fuerza de Dios:

9 él nos salvó y nos llamó a una vida consagrada, no por méritos nuestros, sino por aquella decisión suya y aquella gracia que nos concedió en el Mesías Jesús antes que empezaran los tiempos,

10 manifestada ahora por la aparición en la tierra de nuestro salvador, el Mesías Jesús; él ha aniquilado la muerte y ha irradiado vida e inmortalidad por medio del evangelio.

11 De este evangelio me han nombrado heraldo, apóstol y maestro; ésta es la razón de mi penosa situación presente;

12 pero no me siento derrotado, pues sé en quién he confiado y estoy firmemente persuadido de que tiene poder para asegurar hasta el último día el encargo que me dio.

13 Lleva contigo un compendio de la saludable enseñanza que me oíste acerca de la fe y el amor cristiano;

14 guarda el precioso depósito con la ayuda del Espíritu Santo que habita en nosotros.

15 Ya sabes que todos los de Asia me han vuelto la espalda, entre otros Figelo y Hermogenes.

16 Dios tenga misericordia de Onesiforo y familia, pues él me ha dado tantas veces aliento y no se ha avergonzado de que esté en la cárcel;

17 al contrario, al llegar a Roma me buscó sin descanso hasta que dio conmigo.

18 Que el Señor le conceda alcanzar su misericordia en el último día. Por lo demás, los servicios que prestó en Efeso tú los conoces mejor que nadie.