14 Apacienta tu pueblo con tu cayado, el rebaño de tu heredad, que mora solo en la montaña, en campo fértil; busque pasto en Basán y Galaad, como en el tiempo pasado.

8 Sus caballos serán más ligeros que leopardos, y más FEroces que lobos nocturnos, y sus jinetes se multiplicarán; vendrán de lejos sus jinetes, y volarán como águilas que se apresuran a devorar.

4 He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su FE vivirá.

19 Así ha dicho Jehová de los ejércitos: El ayuno del cuarto mes, el ayuno del quinto, el ayuno del séptimo, y el ayuno del décimo, se convertirán para la casa de Judá en gozo y alegría, y en FEstivas solemnidades. Amad, pues, la verdad y la paz.

30 Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca FE?

10 Al oírlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta FE.

26 El les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca FE? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza.

28 Cuando llegó a la otra orilla, a la tierra de los gadarenos, vinieron a su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, FEroces en gran manera, tanto que nadie podía pasar por aquel camino.

2 Y sucedió que le trajeron un paralítico, tendido sobre una cama; y al ver Jesús la FE de ellos, dijo al paralítico: Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados.

22 Pero Jesús, volviéndose y mirándola, dijo: Ten ánimo, hija; tu FE te ha salvado. Y la mujer fue salva desde aquella hora.

29 Entonces les tocó los ojos, diciendo: Conforme a vuestra FE os sea hecho.

3 Porque Herodes había prendido a Juan, y le había encadenado y metido en la cárcel, por causa de Herodías, mujer de FElipe su hermano;

31 Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca FE! ¿Por qué dudaste?

28 Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu FE; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.

8 Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Por qué pensáis dentro de vosotros, hombres de poca FE, que no tenéis pan?

20 Jesús les dijo: Por vuestra poca FE; porque de cierto os digo, que si tuviereis FE como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible.

21 Respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo, que si tuviereis FE, y no dudareis, no sólo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte dijereis: Quítate y échate en el mar, será hecho.

23 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la FE. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello.

5 Al ver Jesús la FE de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados.

18 a Andrés, FElipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Jacobo hijo de AlFEo, Tadeo, Simón el cananista,

40 Y les dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis FE?

34 Y él le dijo: Hija, tu FE te ha hecho salva; vé en paz, y queda sana de tu azote.

17 Porque el mismo Herodes había enviado y prendido a Juan, y le había encadenado en la cárcel por causa de Herodías, mujer de FElipe su hermano; pues la había tomado por mujer.

52 Y Jesús le dijo: Vete, tu FE te ha salvado. Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino.

22 Respondiendo Jesús, les dijo: Tened FE en Dios.