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2 Corintios 1:4 Biblia Reina Valera 1960 | 71 Versiones de la Biblia Comparar

2 Corintios 1

4 quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren.

2 Corintios 1

4 el cual nos consuela en toda tribulación nuestra, para que nosotros podamos consolar a los que están en cualquier aflicción con el consuelo con que nosotros mismos somos consolados por Dios.

2 Corintios 1

4 Él nos consuela en todos nuestros sufrimientos, para que nosotros podamos consolar también a los que sufren, dándoles el mismo consuelo que él nos ha dado a nosotros.

2 Corintios 1

4 el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos consolar a otros en cualquier tribulación por la cual estén pasando, con el aliento que nosotros mismos recibimos de YAHWEH.

2 Corintios 1

4 Él nos consuela en todas nuestras dificultades para que nosotros podamos consolar a otros. Cuando otros pasen por dificultades, podremos ofrecerles el mismo consuelo que Dios nos ha dado a nosotros.

2 Corintios 1

4 El que nos conſuela en todas nueſtras tribulaciones: de tal manera que podamos tambien noſotros conſolar à los que eſtan en qual quiera anguſtia, con la conſolacion con q̃ noſotros ſomos conſolados deDios.

2 Corintios 1

4 el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos nosotros consolar a los que están en cualquier angustia, con la consolación con que nosotros mismos somos consolados de Dios.

2 Corintios 1

4 el que nos consuela en todas nuestras tribulaciones; para que podamos tambien nosotros consolar á los que están en cualquiera angustia, con la consolacion con que nosotros somos consolados de Dios.

2 Corintios 1

4 El que nos consuela en todas nuestras tribulaciones; para que podamos nosotros consolar a los que están en cualquiera angustia, con la consolación con que nosotros mismos somos consolados de Dios.

2 Corintios 1

4 El que nos consuela en todas nuestras tribulaciones; para que podamos nosotros consolar a los que están en cualquiera angustia, con la consolación con que nosotros mismos somos consolados de Dios.