Génesis 41:6-8

6 A continuación brotaron siete espigas raqu ticas y abrasadas por el viento del este.

7 Las siete espigas menudas devoraron a las siete espigas gruesas y llenas. Entonces se despertó el Faraón. Todo fue un sue o.

8 Pero a la ma ana siguiente su esp ritu estaba inquieto y mandó llamar a todos los adivinos y a todos los sabios de Egipto. Faraón les refirió sus sue os; pero no hubo quien se los supiera interpretar al Faraón.