Jeremías 37:20-22

20 Pues ahora escúchame, majestad. Acoge mi súplica, no me conduzcas a casa de Jonatán, el escribano, no sea que muera allí.

21 Entonces el rey Sedecías ordenó que custodiaran a Jeremías en el patio de la guardia y que le dieran una hogaza de pan al día -de la Calle de Panaderos-, mientras hubiera pan en la ciudad. Y Jeremías se quedó en el patio de la guardia.