Mateo 8:23-25

23 Él entró en el barco, y sus discípulos lo siguieron.

24 Y de repente se levantó una tempestad tan grande en el mar que las olas cubrían el barco, pero él dormía.

25 Y acercándose, lo despertaron diciendo: “¡Maestro, sálvanos, que perecemos!”