Isaías 59:2-4

2 pero vuestras perversidades han abierto un abismo entre vosotros y vuestro Dios; vuestros pecados han hecho que oculte su rostro para no escucharos.

3 Porque vuestras manos están manchadas de sangre, y vuestros dedos de perversidad; vuestros labios dicen mentira, vuestras lenguas murmuran falsedad.

4 Ninguno acusa con justicia, nadie litiga con honradez; se confía en la nada, se habla falsedad, maldad se concibe y se engendra desgracia.