Habacuc 1:13-15

13 Tú eres demasiado puro para consentir el mal, para contemplar con agrado la iniquidad; ¿cómo, pues, contemplas callado a los criminales, y guardas silencio mientras el malvado destruye a los que son mejores que él?

14 ¿Por qué tratas a los hombres como a peces del mar, como a animales sin gobierno?

15 Los caldeos se apoderan de otras naciones como el pescador se apodera del pescado: lo atrapa con anzuelos y con redes, y luego, al verlo todo junto, se llena de alegría.